Hay películas que marcan un antes y un después en el mundo del cine, o en el de los efectos especiales, en este caso. Y es que allá por 1993 pocas películas utilizaban efectos digitales en sus escenas, y menos aún, eran las películas que lo usaban bien. Hasta que llegó Steven Spielberg junto a sus chicos de efectos especiales, que crearon unos dinosaurios espectaculares para la época. Como este T-Rex que vamos a ver hoy.